Nacer, crecer, escribir, sentir, imaginar, para después enamorarse de la muerte & volverla tu eterna inspiración. Aprender a degustarla,amarla, odiarla, dejarte envolver en su pasión, convertirla en parte de tu locura. Llorar por ella, diluirla en tus letras & encontrarla perdida entre lineas.
Dejarte caer, dejarte llevar, -contracorriente-, cerrar los ojos y desvanecerse, convertirnos en en tierra, en aire, en lagrimas. Tal vez en otra vida, tal vez nuestro momento no ah llegado, o es que tan solo necesitamos extrañarnos lo suficiente como para estar seguros de que nos necesitamos de una manera que no podemos callar.
Ser parte de una espiral, ser parte del silencio, ser parte fundamental de los sueños de alguien que nos imagina noche a noche sin haberle visto jamás. Ser la esencia principal de esas notas que al convertirse en sonidos se diluyen lentamente en nuestras papilas gustativas hasta alentar nuestra respiración para reventar y esparcirse finalmente sobre la piel.
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