jueves, 28 de junio de 2012

Para después perderle


     Imaginar que podemos sostener el tiempo, transformarlo a un estado solido, para despumes diluirlo,  mezclar con la esencia de un sentimiento, otorgarle las características de un sueño inolvidable.
     Modificar su velocidad en una escala cuántica y dibujar con el los hilos que sostienen la vida misma. Esconderle entre la carne y la sangre de un ser andante, cocinarlo, degustarlo, para después enterrarle en la memoria y perderle en un vaivén disfrazado de monotonía.

25/06/12
By: Alexs Didier.